jueves, 18 de junio de 2015

Autoestima: 

   Un pensamiento en equilibrio. 

Si te has preguntado por qué algunas personas se les ve más felices; pareciera que tienen mejores relaciones con la gente; si piensas que tienen menos problemas y son más éxitos; como si los errores, fracasos y decepciones fueran borrados del diccionario de este tipo de personalidad. En general, este perfil corresponde a personas que han alcanzado una autoestima sólida y equilibrada.

 Desde la psicología clínica, la autoestima es un pensamiento o una serie de cogniciones que son el motor que lleva a la realización de conductas que reflejan el valor que una persona se da a sí misma, lo mucho o poco que se aprecia, y se refleja en su capacidad de disfrutar de la vida y aprender de los retos. Un elemento que enlaza lo que pensamos de nosotros mismos con las acciones que llevamos a cabo, son las emociones, se trata de una amalgama entre pensamientos, emociones y acciones.

En el terreno de las ideas, materia del modelo cognitivo, Tener una pobre imagen de ti mismo, lleva a enfocarse en los defectos y fracasos, por lo que piensas que vales poco, que eres incapaz de realizar las actividades que te pudieras proponer; si este estado de ánimo llega a prolongarse en el tiempo y a profundizar en su intensidad, pueden iniciar episodios depresivos y de ideas suicidas.

Si este estado de ánimo llega a  

prolongarse en el tiempo 

y a profundizar en su intensidad, 

pueden iniciar episodios 

depresivos y de ideas suicidas. 

Por lo que toca al plano de las acciones (materia prima del conductismo), las consecuencias de una autoestima baja, son muy amplias en el plano de las conductas. Por ejemplo, los resultados de una investigación científica realizada en México (Herrera, Et. Al. 2010), reportan que la baja autoestima está relacionada con la adicción a Facebook, a la falta de habilidades sociales y a una tendencia a deprimirse.

 La creencia de que no somos capaces de lograr algo, puede ser parte de ponernos metas tan altas, que momentáneamente pudieran ser inalcanzables; por lo menos no en el tiempo que pensamos o bajo la impecable perfección que buscamos. Pienso que todas las metas se pueden lograr, si lo deseas verdaderamente y te enfocas en ello; pero depende de cómo te organices para tener una estrategia adecuada y darte el tiempo de desarrollar las habilidades y capacidades que requieres para conquistar tus sueños.

Finalmente, el tercer elemento: las emociones. Relacionadas con una baja autoestima, generan sentimientos de tristeza, melancolía, infelicidad, sentirse miserable o derrumbado; deprimido “al igual que los arrebatos repentinos de ira y el hecho de no encontrar placer en actividades que normalmente hacían feliz a la persona que la padece” (Herrera, Et. Al. 2010. P. 11).

 Estas acciones generan también problemas de salud en las personas y las torna vulnerables a las adicciones, ya sea que se trate de drogas como alcohol, tabaco, estupefacientes; o bien, en la búsqueda de refugio en medios tecnológicos o relaciones destructivas, a fin de pretender calmar sus miedos y el dolor que causan las situaciones que están originando una autoestima dañada. 

Por el contrario, una autoestima demasiado alta, pertenece apersonas orgullosas y soberbias, que no escuchan ni creen en los demás; se comparan y compiten con otros, responsabilizando a terceros de sus fracasos y problemas. En el fondo de esta sobreestimación, se encuentran sentimientos de poca valía, inseguridad y miedo; lo que nos lleva de nuevo a buscar pensamientos, conductas y emociones equilibradas 

Lo mejor es equilibrar nuestra autoestima con pensamientos positivos y reales; siempre en el contexto de las relaciones con uno mismo y nuestras propias decisiones y acciones. Una adecuada autoestima nos permite generar la voluntad de ser felices, la autoaceptación y responsabilidad de nuestras acciones. 

 Para lograr una autoestima positiva, debes entrenarte; aprender a dejar de padecer pensamientos negativos, para enfocarte en tus capacidades y virtudes; saber cómo controlar las emociones de ira, tristeza o depresión, hasta recuperar tu capacidad de disfrutar tu vida, y reforzar tus habilidades sociales como la comunicación asertiva. 

Mejorar tu autoestima es reflejo de tu nivel de desarrollo personal; reestructura la opinión sobre ti mismo, en los aspectos cognitivos, físicos y psicológicos.

 ¡Entrenar la autoestima hoy, te permite desarrollar una habilidad que aprovecharás de por vida! 


Julia Becerril.
junio de 2015.

 ¡Atrévete a ser, sanando tus emociones y descubriendo tu esencia! Que tus emociones trabajen para ti, tu lo vales!

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Cómo citar este artículo:

Becerril J. (2015, junio 12)  “Sentirse escuchado: la esencia de la comunicación“ [Mensaje en Blog: psicreamotiva]. Recuperado de http://www.psicreamotiva.blogspot.com.

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Fuentes consultadas:

Branden (2011), El poder de la Autoestima (Tr. Arauz, M.) Ed. Paidós, España.
Herrera, Pacheco, Palomar y Zavala (2010), La Adicción a Facebook Relacionada con la Baja Autoestima, la Depresión y la Falta de Habilidades Sociales. Psicología Iberoamericana, Vol. 18, No. 1, pp. 6-18 ISSN 1405-0943

foto: Nature-flowers, (October 10, 2013),  hd Wallpaper, recuperado de: http://www.hdwallpapers-3d.com/nature-flowers/nature-flowers/ URL: http://www.hdwallpapers-3d.com/wp-content/uploads/2013/10/Nature-flowers-660x330.jpg

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